Tenía tiempo intentando escribir este artículo y una situación laboral detonante adelantó su publicación el día de hoy.
Lo que pretendo en este momento es generar un pensamiento crítico sobre el estigma que afecta una carrera tan hermosa como la Ingeniería de Sistemas y otros títulos afines relacionados con la tecnología.
A ver, ¿qué sucede cuando un empresario visita un médico general debido a una fuerte molestia estomacal? Lo normal es que el médico le atienda e intente calmar su dolor, pero pueda o no lograrlo le referirá a un gastrointerólogo. Y sin ninguna objeción el paciente accederá a realizar una cita con un nuevo doctor.
En informática no sucede igual y existe el estigma de contratar un Ingeniero de Sistemas para ser un todólogo que ejecuta funciones tan distintas a nivel profesional como: repara computadoras, impresoras, laptops, desarrollar aplicaciones, crear la página web de la empresa, montar la red, el servidor, dar soporte a los usuarios cuando no pueden adjuntar una foto a un correo, mantener la central VoiP, entre otras. Y últimamente existe otra encomienda adicional: las redes sociales de la empresa.
Y como si todo lo anterior fuera poco, en ocasiones tampoco existe una línea que divida los trabajos que pertenecen a la empresa de los que son personales. Ya que se impone al IT tareas como reparar los virus del computador personal del dueño, hacer Jailbreak a su iPad o instalar aplicaciones al Blackberry de sus hijos, su esposa, su amante y su novia.
Todo lo anterior sin contar con los bajos salarios que podemos ver ofertados en la mayoría de las páginas locales de clasificados para los aspirantes a una posición relacionada con tecnología.
¿Las razones? Hace unos años sostuve una conversación sobre el tema con el
Ing. Luis Jimenez, egresado de Telemática en la PUCMM.
En aquella ocasión ambos coincidimos en que el estigma empresarial sobre la labor de un informático empieza desde la formación universitaria.
Si nos fijamos, en nuestro país existe poca segmentación en los títulos universitarios asociados a la informática, lo que no sucede en otros países donde existen no una o dos, sino cientos como Ingeniero en Software, Ingeniero en Telecomunicaciones, Ingeniero en Sistemas cognitivos, Sistemas Web, Analista, Conectividad y Redes, entre otros.
Un Ingeniero de Sistemas dominicano egresa la universidad con conocimientos básicos y generales sobre diversas áreas, más no con conocimiento práctico o especializado en alguna en particular. Y de la misma forma esa cultura y conocimiento tan general se inserta en el mercado laboral.
Cuestiono: ¿por qué las universidades de nuestro país no crean títulos asociados a la informática más acordes a las necesidades del mercado global actual?.
Con lo amplia que es la informática y con lo exponencial de su crecimiento en los últimos 10 años, ¿qué sentido tiene poseer un título genérico que abarca campos tan extensos que en la práctica se hacen imposibles de materializar a la vez y con verdadera profesionalidad?.
La mayoría de mis amigos informáticos están hartos de esta situación de abuso y desconsideración a quienes han asumido un alto gasto económico e invertido un tiempo mínimo de 5 años para terminar una carrera universitaria.
A corto plazo no veo que exista alguna solución. Y de negarse a aceptar ciertas imposiciones solo podría generar el despido. Y con la alta cifra de desempleo en el país un Ingeniero con responsabilidades serias no va a arriesgarse a ser despedido.
En mi opinión, y ya que según las exigencias de las empresas en este momento en república dominicana existe mercado y necesidades de sobra para segmentar dentro del mundo de la informática, la solución que entiendo como válida y positiva, aunque a largo plazo, es la especialización de los estudiantes.
Porque en definitiva, una cosa es poseer conocimiento de varias áreas como "cultura general" y otra sumamente diferente ser un especialista en todas, lo que es imposible. Y es lo que lleva a mucha empresas a entender que obligatoriamente el Ingeniero de Sistemas que contratan debe ser un todólogo.