¿Quién más desea poner en evidencia la propia ignorancia?

 Hace unos meses y mientras recomendaba a un empresario español utilizar herramientas como Mobileme, SugarSync y Dropbox para hacer backups automáticos de documentos, entendí que era necesario escribir este artículo. Todo a cuentas de la expresividad gestual de aquel hijo de la gran... madre patria, quien se tomó la libertad de hacerme un exhaustivo repaso sobre las diferencias intelectuales -benditas sean esas diferencias- entre sus círculos de clase media en España versus la ignorancia que habita en un país tercermundista como la República Dominicana. 

Y así como las dudas jamás deben limitarse a la ciencia o la religión ,  sólo basado en el prejuicio hacia los habitantes de un país como éste, el hijo de la gran... Madre patria, me dejó saber sus dudas sobre el dominio que esta mujer tercermundista pudiera tener de los recursos tecnológicos que le recomendaba.

En mi memoria guardo un retrato de su rostro en el momento en el cual preguntó: "¿de verdad sabes usar Dropbox y Mobileme, quién te habló sobre ellos, algún extranjero verdad?" ¡Uhú! de la misma forma en que conocí los espejos -respondí-.  Y guardé su expresividad gestual en lugar de obviarla,  porque muy a pesar de que sus reacciones no significaran más que un buen chiste para mi, en éste artículo deseo celebrar varias actitudes de todos estos hijos de la gran... madre de la naturaleza humana; la tierra.

Y muy específicamente celebrar esa forma tan aleccionadora como la ignorancia puede actuar: vistiéndose de intelectualidad para luego desgarrar sus vestidos por si misma y hacerse notar tal cual es. 

No olvido cuando Google.com celebró a Freddie Mercury con un Doodle y al igual que aquel ciudadano hijo de la gran... madre patria, esta vez los propios dominicanos "poseedores del más alto de los IQ" ponían en duda que los demás quisqueyanos carentes de todo tipo de intelectualidad pudieran tan siquiera conocer quién fue Freddie Mercury -ya sé, parece un chiste de nuevo- pero me tomaré la libertad de aclararl a esos dominicanos, que así como aquel hijo de la gran madre patria ignora que servicios como MobileMe, Dropbox y SugarSync son en un inicio gratuitos y están al alcance de cualquier oligofrénico habitante del país más paupérrimo del mundo con acceso a un computador e Internet, ellos en todo momento ignoraron que uno de los comerciales más populares en el país en la década de los 80's pertenecía a la empresa de combustibles Shell y tenía como fondo a la más famosa de las canciones de Queen: "I want to break free".

Pero que además en el programa de televisión más popular en aquel entonces El Calientísimo del 9, se realizó un concurso de baile con su canción "We Will Rock You" y gracias a ella hasta el más "ignorante" de los dominicanos no sólo tuvo contacto con aquella canción, sino que también escuchó a nuestro hoy síndico Roberto Salcedo (que en aquel entonces era el presentador de dicho programa) repetir hasta el cansancio el nombre de Freddie Mercury y Queen.          

De todas formas aún no digiero la importancia de conocer a Mercury y a una banda tan universal como Queen ¿se debería agregar al resumé, al historial de salud y al historial de crédito, que se cuenta con la extraña virtud de conocer su nombre y algunas de sus canciones? quizá podría ser la garantía para obtener un mejor empleo o tal vez un préstamo en alguna entidad bancaria ¡quién sabe!. 

Entonces, y por favor, dada la "supremacía intelectual" y esfuerzos necesarios para adquirir este tipo de conocimientos, permítanse la deferencia de permitirme celebrarlos a todos: a los nacidos con las habilidades  necesarias para conocer el nombre de Freddy Mercury, Les Paul y Jorge Luis Borges, entre muchos otros... Y además, celebrar a todos los superdotados del mundo que diariamente hacen uso de herramientas de almacenamiento en la nube como Mobileme, SugarSync y Dropbox; recursos tecnológicos con una curva de aprendizaje "tan alta. Les celebro porque el excremento como materia al fin no se crea ni se destruye; se transforma. Y en su tan ardua y elevada labor filantrópica ustedes lo han transformado en opinión.

Y ahora, ¿quién más desea poner en evidencia la propia ignorancia? además de quién suscribe, claro está.