Elecciones dominicanas 2012: tecnología en la transmisión de las actas y el pataleo político

En el  año 1986, la introducción del Fax en la República Dominicana coincidió con las Elecciones Presidenciales de ese año. 

El Fax (para quienes ya lo han olvidado) es la transmisión telefónica de documentos con texto e imágenes. 

A diferencia de cómo se realiza la transmisión de datos en estas Elecciones Presidenciales 2012, vía Internet. En aquella época eran transmitidos hacia la Junta Central Electoral vía Fax las actas con los resultados electorales de todos los colegios del interior del país. 

Un candidato perdedor alegó FRAUDE asegurando que obtuvo información de una fuente muy confiable, de que las actas transmitidas vía FAX eran enviadas íntegramente desde el Interior del país pero "en el camino" de llegar hacia la máquina de FAX de la Junta Central Electoral había una persona que las alteraba y cambiaba sus resultados electorales. 

La empresa Telefónica Codetel (quien ahora es Claro Dominicana) quien fue la prestadora del servicio de FAX, prometió un premio a quienes pudieran probar que tal tipo de fraude y modificaciones al documento de FAX "en el camino" eran posibles.  Pero nunca apareció quien pudiera reclamar tan jugoso premio y demostrar cómo cambiar los datos de un documento de FAX "en el camino". 

¿Qué quiere decir esto? Que muy lamentablemente, 26 años más tarde los dominicanos no hemos aprendido nada y desde ya se escucha el pataleo de las voces agoreras que a través de las redes sociales reclaman: ¡FRAUDE!. Sin que ni siquiera se hayan terminado de transmitir y computar todas las actas. 

En semanas pasadas el estado dominicano denunció un intento de "Golpe de Estado" por parte de Pepe Goico al actual Presidente de Haití, sin ninguna prueba contundente y solo con una conversación. 

El Diputado Wilton Guerrero denunció que el PPH mataría a la Periodista Nuría Piera, pero no aportó las pruebas. Hipolito Mejía también denunció un complot militar  en su contra pero tampoco aporto pruebas. 

Y yo... por amor de Dios, yo solo aspiro a vivir en un país donde se aporten pruebas antes de acusar y jugar con la tranquilidad de la ciudadanía y atentar contra la moral y el buen nombre de las personas que en él habitan, ¡nada más!.