Sobre Digg y la importancia de siempre mantener los pies sobre la tierra

Popularmente se afirma que realizar un buen trabajo es la clave para conseguir el éxito, más yo no lo creo así. En la vida he presenciado cómo buenos trabajos, realizados por las personas más brillantes, raras veces consiguen ser exitosos.

Nadie tiene la clave para asegurar el éxito.

¿Y qué es el éxito? Definirlo es tan subjetivo como conseguirlo. Regularmente se asocia con dinero, reconocimiento popular, fama, lujo, bienes materiales... aunque para algunos de la vieja escuela en nada tiene que ver. Yo definiría el éxito como la simple acción de obtener lo que se desea. ¡Ni más ni menos!

Pero para entender por qué el éxito nunca está asegurado ilustraré la historia de Digg, tal cómo la narra Mariano Amantino. 

Digg es (porque aún existe) una página web informativa, basada en una idea muy novedosa y que consiguió su popularidad durante el 2006-2008. En ella se enlazan noticias de diversas fuentes, y los usuarios tienen la capacidad de votarlas para establecer las más relevantes del día. 

En su momento Kevin Rose, fundador de Digg, fue protagonista de portadas de las más importantes revistas del mundo. Todo hasta que su éxito lo llevo a no escuchar la comunidad de usuarios y empezar a realizar cambios beneficiosos para conseguir más tráfico y más inversión, pero que no agradaron a los millones de usuarios que poco a poco dejaron de entrar a Digg. 

Y fue así como este startup pasó de ser uno de los sitios web más populares y con mayor tráfico en EEUU, a un proyecto quizá desconocido por la mayoría de quienes hoy están leyendo éste artículo. 

Hace algunos meses, el equipo de trabajo de Digg fue comprado por US$12 millones y luego Linkedin pagó US$3 millones por sus patentes.

Y lo que quedó de Digg como marca y empresa, el día de ayer fue finalmente vendido por US$ 500.000 (quinientos mil dólares), cuatro años después de rechazar US$200,000,000 (docientos millones de dólares) ofrecidos por Google en el 2008. 

Existe un ejercicio muy beneficio para mantener los pies sobre la tierra: cuando creamos que hemos llegado al punto máximo en el cuál ya no necesitamos escuchar a nadie más que a nosotros mismos, cuando creamos estar en el lugar más alto, que no tenemos competencia, que realizamos el mejor trabajo en nuestra área profesional, que hemos conseguido lo que nadie consiguió o que nuestros proyectos son mejores que los demás... lo más saludable es mirar el éxito cómo a una burbuja. 

¿Alguna vez han jugado con una burbuja de jabón?, ellas se elevan hasta desaparecer... y al final explotar. La importancia de mantener los pies sobre la tierra radica en que mientras más alto permitamos que nos lleve la burbuja del éxito, más dolorosa será nuestra caída.