Para Samsung un canadiense vale mucho más que un dominicano, según parece...

Hasta dentro del sentido común de la persona más desinformada en temas de tecnología o servicio al cliente, queda muy claro que cuando existe un error de fabricación en un dispositivo, la garantía en favor de ese equipo es un derecho inalienable del cliente y, ese derecho, se mantiene independientemente de cualquier otro problema.

Sin embargo, por los elogios que recibe la marca Samsung en nuestro país, no creí que el caso del Samsung Galaxy S3 de Idrialis Castillo llegaría a ser reseñado en este blog. Siempre confié en que Samsung República Dominicana cumpliría con ella con la misma facilidad en que lo hizo Samsung en Canadá con Shane Bennett, y como lo hizo HP de EEUU conmigo 8 meses después de haber finalizado la garantía de mi Laptop HP DV6000. 

Sin importar que mi HP Pavillion DV6000 ya estaba fuera del periodo de 12 meses de garantía, sin importar que el teclado estaba roto, sin importar que el sello de seguridad del motherboard había sido removido por tratar de repararse... Fui contactada por HP de EEUU vía correo electrónico para que les enviara mi equipo y reparar un error de fabricación detectado por ellos en estos modelos.

Asombroso, ¿no? Sin embargo es una práctica común en marcas responsables cuando tienen un recall de un artículo, debido a problemas de fabricación o de la propia marca. Con Samsung, al parecer y a menos que seas canadiense, no pasa igual.

Grave, error de fabricación y sobre todo de servicio al cliente, ha sucedido con Idrialis Castillo, Nelson Zambrano y otros dominicanos con sus teléfonos Samsung Galaxy, por un problema muy conocido ya por la marca surcoreana Samsung, llamado "muerte súbita o sudden death". Que consiste en unidades del Samsung Galaxy S3 que dejan de funcionar repentinamente. 

Sucede específicamente en la versión de 16GB en modelos con chip de memoria eMMC VTU00M 0xf1. 

Si eres dueño de un Samsung Galaxy S3, para saber si esto puede sucederte, evitarlo, y no vivir el mismo viacrusis de Idralis Castillo con Samsung República Dominicana, descarga de Google Play la aplicación eMMC Check para conocer los datos sobre el procesador y memoria que lleva en su interior tu Samsung Galaxy S3 y saber si es uno de los que corre peligro de padecer una "muerte súbita o sudden death". Si como el de la imagen resulta que sí, que tu celular corre peligro, aquí puedes leer cómo evitarlo antes de que suceda, obviamente ya no después de.

Volviendo al caso de Idrialis Castillo, aquí pueden leer todo lo sucedido en sus comunicaciones con Samsung República Dominicana desde un inicio. 

Resumiendo: el Samsung Galaxy S3 de esta chica, tal y como otros murió súbitamente,  no enciende pero se encuentra aún dentro del periodo de garantía de 12 meses. El equipo está prácticamente nuevo, pero tiene un rayón (o rotura) en una esquina de la pantalla. Debido a esto, Samsung República Dominicana se niega a cambiar el motherboard o tarjeta madre del celular y así terminar con este suplicio y que Idrialis vuelva a disfrutar de su celular, que reitero aún está como nuevo y por el cual pagó a la empresa Claro República Dominicana el 19 de junio de 2012, mismo día de su lanzamiento en el país. 

Preocupa que Samsung, una empresa de esta magnitud, entre las 10 mayores marcas de fabricantes en el mundo, utilice como excusa barata el inconveniente de la pantalla para invalidar una garantía, aún tratándose de un problema serio reconocido y validado a nivel mundial por ellos mismos. 

A Samsung República Dominicana no se les está exigiendo cubrir el inconveniente de la pantalla, que incluso es una tontería, sino que se limite a cumplir con su responsabilidad de brindar garantía y cambiar la tarjeta madre de equipo, tal y como se ha hecho con clientes que padecen del mismo problema en otros países. Ya que los mismos técnicos de Samsung en República Dominicana pudieron constatar que el Samsung Galaxy S3 de Idrialis está entre los modelos con chip de memoria eMMC VTU00M 0xf1, fabricados entre abril y julio del pasado año y que padecen de muerte súbita. 

Qué tienen los Canadienses que no poseamos lo dominicanos: ¿Son más valiosos que nosotros? ¿Mejores? ¿Más blancos? ¿Más inteligentes? La respuesta correcta es que sencillamente son más unidos, más solidarios y como sociedad hacen valer sus derechos a como de lugar -lo que no hacemos nosotros-. Por eso las marcas no solo los respetan sino que además los consienten aún en casos como el de  Shane Bennett que vimos más arriba. Sin embargo aquí -en el país de los indios- a Samsung siquiera le place cumplir con una garantía, y todo el mundo se lo celebra, y a nadie parece importarle. 

Es aquí donde más crece mi indignación. 

¿Qué nos pasa? Todavía no veo el primer medio de comunicación importante que denuncie estos casos.

Me indigna que por congraciar con esta y otras marcas, en algo tan serio  no se practique el significado de la solidaridad. Que no es más que ponernos en los zapatos de los demás y hacer propia su impotencia y no justificar este tipo de abusos.

Esto no solo se trata de Samsung o de Idrialis, se trata de empresas y personajes que históricamente -desde el año 1492- llegan a nuestro país -aún habitado por indígenas según parece-, se burlan, se aprovechan de nosotros porque así lo permitimos, enriquecen con nuestro dinero y luego se van a invertirlo y disfrutarlo a su país. 

¿Saben cuánto debe trabajar un dominicano para comprar un celular de gama alta de este tipo? Según nuestro sueldo mínimo, para pagar el precio del teléfono + plan por dos años, tendríamos que trabajar aproximadamente 794 horas. Lo menos que merecemos es que se nos respete y se cumpla con la garantía del equipo.

Hoy es este caso, de millones de mal servicio al cliente y abusos que existen en nuestro país, pero mañana será otro donde solo cambiarán los actores.

No es solo hoy, ha sido siempre. Y seguirá sucediendo mientras no nos unamos para reclamar nuestros derechos hasta la saciedad si es necesario. 

La razón por la cual muchas marcas de renombre, en asuntos de garantía y servicio, se comportan muy distinto en nuestro país que en en EEUU o Canadá, es porque nosotros lo permitimos. Y de seguir así, luego no nos quejemos porque nuestro país se ha vuelto un lugar donde todo es un relajo y no se respetan nuestros derechos.